Estuve en la cripta del café y pude comprobar, por los escritos y cuadros, las personalidades que visitaron el entrañable lugar.
La tranquilidad de la terraza me invitó a escribir algunas líneas de la historia que tengo entre manos.
Desde aquí, quiero dar las gracias por todas las atenciones que recibí de todos los empleados. Me sentí como en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario