viernes, 8 de febrero de 2008

ANÉCDOTA

Buenas tardes.

Tengo una anécdota que contarles, que espero que les guste.
Ayer estuve hablando con un amigo de la familia que tiene ya la escalofriante edad de ochenta y un años. El caballero se mantiene muy bien y controla como nadie la herramienta de internet y correo electrónico. Pues me contó que todavía le escribe cartas de amor a su mujer. Pero lo que más me gustó es que se las echa al buzón y ella las recibe y no sabe que son de su marido. Y se calla y no le comenta nada.

Me hace recordar a la canción de la malograda Cecilia:

Y cada tarde al volver su esposo
Cansado del trabajo la mira de reojo
No dice nada porque lo sabe todo
Sabe que es feliz, así de cualquier modo
Porque él es quién le escribe versos
Él, su amante, su amor secreto
Y ella que no sabe nada
Mira a su marido y luego calla
Quien la escribía versos dime quien era
Quien la mandaba flores por primavera
Quien cada nueve de noviembre
Como siempre sin tarjeta
La mandaba un ramito de violetas
Desde aquí quiero felicitarlo por seguir estando enamorado de su mujer y como me dice él: yo siempre he estado muy enamorado y lo seguiré estando.

Un abrazo y feliz fin de semana,

Elena
PD: El amor que todo lo puede y mueve montañas.

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